Día 5 | Pola: «Llega el fin de semana. Con una buena peli, intentaré que se me haga lo más ameno posible»

Llega el fin de semana. Miro hacia atrás, y cuando pienso que hemos pasado una semana desde que se declaró el estado de emergencia, estoy muy satisfecho al pensar lo bien que lo llevamos. Los españoles estamos siendo responsables. Todos nos hemos concienciado de que muchas vidas dependen de la solidaridad y el compañerismo que mostremos como sociedad. Hoy me he levantado un poco más tarde. A noche, era inevitable darle al botón de siguiente capítulo que me llamaba demasiado la atención. Al final me acosté un poco más tarde. Pero como siempre, esta mañana me he levantado con las mismas ganas. 

Es escalofriante escuchar el silencio de la calle mientras paseo a Bimbo. Además, el cielo está gris y dan lluvias para este fin de semana. Adiós a la barbacoa que teníamos planeada Paula, Bimbo y yo. Aprovecharemos para bajar al super y hacer una buena compra, después de tantos días de cuarentena, se me agotan las existencias. Iré lo más temprano posible para evitar coincidir con muchas personas y cuando llegue a casa, seguiré con el estudio. 

Después de comer y descansar un rato, voy a entrenar. Sigo con la tabla de ejercicios de Chicho. Además de ser un plan ideal para hacerlo desde casa, es perfecto para mantenerme en forma y desconectar mentalmente durante un par de horas. Esta tarde, ambién hacemos las tareas del hogar. La desinfección de la casa. evita el riesgo de contagio ante el virus y también es un buen momento para ordenar. Más tarde, una buena ducha y cuando ya esté relajado prepararé la cena. Llega el fin de semana. Con una buena peli, intentaré que se me haga lo más ameno posible. No podemos salir, pero no es excusa para no disfrutar de una buena noche del viernes con una rica cena. 

Se acerca el final de otra semana más en cuarentena. A las 9 ha sonado el despertador, como cada día. Siempre es un día más, nunca un día menos. Sigo con la misma actitud, positividad y energía. Eso es lo único que no puede faltar en unas circunstancias tan complicadas para todo el mundo como estas. En el día de hoy, mi paseo con Bimbo tampoco falla. Doy gracias por tener a mi perro que me acompaña para poder respirar un poco de aire fresco. He de decir que el desayuno me lo he tomado con un poco más calma. 

Después, he abierto el ordenador para conectarme al campus universitario. La clase de Patología Quirúrgica, y su profesor, me esperan. Atento y sin moverme de la silla, apunto la información más relevante que sea tentativa de contenido que pueda caer en el examen. Si os soy sincero, aprender todos los días sobre algo que te gusta es apasionante. Cuando finaliza la clase, termino la mañana con los apuntes de Patología Médica II y al lado, los subrayadores. La organización y el hábito de estudio me ayuda bastante para llegar a final de curso con las mejores notas. 

Para terminar la mañana; a comer y descansar. La mente necesita un momento para el reposo, y después de la comida…¿a quién no le apetece una buena siesta?. Una vez con las pilas recargadas, toca seguir con la tabla de Chicho. ¡Llegó la hora del deporte!. Además, he complementado mi sesión de entrenamiento con una clase de pilates junto a Paula. De vez en cuando no viene mal para relajarse. 

Después del ejercicio, la ducha es el mejor aliado para revitalizar mis músculos. Con un poco de música de fondo, dedico unos minutos al relax bajo el agua. Por último, preparo la cena y sigo con el siguiente capítulo de mi serie. Está en el momento más emocionante y es una de mis mayores aficiones. 

Otro día más de cuarentena en el que he completado todos los objetivos del día y no he dejado una tarea sin hacer. Yo me quedo en casa… ¡y sigo estando tan activo como siempre!

Estar ocupado te ayuda mucho en estos días. Soy una persona bastante activa, por lo que organizándome y cumpliendo los horarios, como hago habitualmente, la cuarentena no se me está haciendo muy cuesta arriba. Como siempre, he sacado a Bimbo. Más tarde, he desayunado y me he puesto al día de todo lo que está pasando. Es cierto que tanta información me colapsa un poco… pero estar informado es una de las claves para adaptarte a una situación excepcional como esta. Hoy también dedicaré unas horas al estudio. Nos han comunicado que la profesora no va a impartir su clase, pero no nos han explicado los motivos.

Después de preparar la comida, Solomillo con arroz por cierto; he optado por relajarme un poco frente al televisor. Documentales, películas, series, informativos… variar la programación en la televisión, te da la sensación de que todos los días no vives la misma historia. Una vez he terminado de comer y descansar un poco, llega mi desconexión vital: el ejercicio. Con Carlos Vives, Juan Luis Guerra o Michael Bublé, y la tabla de Chicho, puedo decir que disfruto de uno los momentos más reconfortantes de mi rutina. 

Suelo merendar algo de fruta y un café con leche. A su vez, me gusta investigar y leer sobre lo que estoy estudiando. Esto me ayuda a complementar los apuntes y tener una mejor formación cuando finalice el curso. Antes de preparar la cena, también veo algunos memes que ahora mismo están en auge. El sentido del humor en nuestro país es una de las razones por las que creo que llevamos mejor la alarma social que se ha generado. Además, me uno a retos como el del papel higiénico, que no es tan fácil como dar toques a un balón, pero aún así lo intento y es entretenido. Al acabar de cenar, continúo viendo mi serie. Suelo acostarme a unas horas razonables, porque mañana hay que estar despierto para afrontar el día con las mismas ganas. 

Estar metido entre cuatro paredes no significa que hoy no pueda ser un día diferente. Días atrás, nuestro querido sol nos acompañaba durante estas complicada época de emergencia nacional. Pero hoy, incluso los confortantes rayos de luz han decidido tomarse un descanso. Como cada día, el desayuno es uno de los momentos más gratificantes para mí. Pienso, reflexiono, e intento mantener la mente positiva para tachar otro día más en el calendario de confinamiento. 

No obstante, esta situación me hace darme cuenta de las cosas buenas que pasamos por alto diariamente. Bimbo es una de ellas. Gracias a él puedo despejarme unos minutos y salir a la calle para que haga sus cosas. En estos momentos, quien tiene a su perrito al lado es un privilegiado que puede disfrutar del aire libre un rato. Después seguimos con los ejercicios rutinarios de fortalecimiento muscular diseñados por el equipo técnico. El deporte es una base fundamental en mi vida. Por eso no puedo dejar de estar en movimiento en estos días. El ejercicio es mi motor y me libera de todo lo malo. Hoy no tenemos clases de universidad. Aprovecharé para estudiar un rato, unas horas libres están bien adelantar temario. No sabemos qué nos vamos a encontrar cuando volvamos. 

También la cocina es uno de mis puntos fuertes. Hoy  toca comer repollo con judiones, huevo cocido y patata cocida. Además de comer, me gusta cocinar; es un hobby que me ayuda a estar distraído. Busco recetas y así como sano y equilibrado. Después de la comida está bien echarse un rato. La “siesta española” es una de las mejores tradiciones de nuestro país y ahora podemos disfrutar de ella sin remordimientos por no tener que desplazarnos. Añado a la tarde un poco más de ejercicio para seguir manteniendo fuertes mis músculos y no perder el ritmo. Como siempre, la música marca el compás de todos los ejercicios. 

Al final del día, tengo mi momento de ocio. Una vez están todos los deberes hechos, es tiempo de informarse sobre todo lo que está sucediendo, ver documentales o disfrutar de la serie de “Noboa” que tanto me gusta. Además, por suerte, ahí tengo otra vez a Bimbo. Nunca había disfrutado tanto de un paseo con mi fiel compañero. 

De forma exclusiva, Pola ha querido compartir con nosotros cómo son sus días en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo. ¡Importante! seguir con sus rutinas diarias, cumplir los horarios y no perder el ánimo en ningún momento. Para los deportistas  es vital mantener las ganas y la actitud para afrontar estos días de cuarentena, y estar preparados para volver a la pista en las mejores condiciones. 

Aquí os dejamos con el diario de nuestro gallego, Pola: 

9:00 Comienza el día. Primero he paseado a mi perro. Después, ha llegado la hora del desayuno. Un buen desayuno energético que me ha dado fuerzas para afrontar el día con una actitud positiva. También, mantener la forma física es primordial para nosotros. Por eso he puesto en marcha la tabla diseñada y planificada por el cuerpo técnico, que nos permite realizar todo tipo de ejercicios en espacios reducidos con el objetivo de fortalecer nuestra musculatura. 

11:30 Además de jugador, soy estudiante universitario. Las instituciones nos han facilitado clases online para seguir el curso académico con total normalidad. De esta forma, mantengo cuerpo y mente siempre activos, y sigo los horarios establecidos que son fundamentales para seguir el día a día sin perder el ritmo al que estamos acostumbrados.

14:00 La compra de la semana. Procuro adquirir todos los alimentos necesarios para evitar bajar diariamente al super, que es una de las recomendaciones de sanidad con el objetivo de reducir el contacto y los contagios en la mayor medida posible. Por suerte no había mucha gente y no he corrido riesgos. 

15:00 Es la hora de preparar la comida. Siguiendo las instrucciones de nuestro nutricionista Guillermo, es muy importante que la dieta que seguimos sea equilibrada y que nuestro cuerpo no se resienta. Todo muy sanito. El hecho de estar en casa no significa que tengamos libertad para consumir alimentos poco recomendables como los procesados. Luego he tenido un momento para el reposo y el descanso. 

17:00 Vuelta al entreno. De nuevo siguiendo las indicaciones proporcionadas por nuestro preparador físico, Chicho, y acompañándolo de una buena música que me haga motivarme al cien por cien. 

19:00 Aprovecho para distraerme un poco y seguir con las tareas universitarias. No sabemos cuándo serán los exámenes pero todo lo que pueda adelantar siempre es bienvenido. 

21:00 Saco a pasear de nuevo a mi perro. Él también necesita sus minutos. Preparo la cena, para después relajarme y mañana afrontar otro día mas con las mismas ganas.